Palacio del Rey Don Jaime - Mosqueruela, Teruel

El Palacio del Rey Don Jaime es una joya arquitectónica ubicada en la dirección C. Isabel Belsa, 7, 44410 Mosqueruela, Teruel, España. Este palacio histórico es reconocido por ser una atracción turística de gran interés en la región, ideal para todas las edades y especialmente adecuado para los más pequeños.

Con 2 valoraciones en Google My Business, el Palacio del Rey Don Jaime tiene una opinión media de 3.5/5. Los visitantes destacan su belleza arquitectónica y el ambiente histórico que se respira en cada rincón.

Este palacio, además de ser una maravilla para los amantes de la historia y la arquitectura, ofrece una experiencia única para aquellos que desean sumergirse en el pasado y descubrir los secretos que guarda entre sus muros. Sus características únicas y su ubicación privilegiada lo convierten en un destino imperdible en Teruel.

Si estás planeando una visita al Palacio del Rey Don Jaime, te recomendamos explorar cada una de sus estancias con calma, admirar los detalles arquitectónicos y dejarte llevar por la magia que envuelve este lugar histórico. Además, no olvides que es un lugar ideal para disfrutar en familia, ya que ofrece actividades y espacios pensados para los más pequeños.

Para obtener más información y conocer las opciones de visita, te invitamos a ponerte en contacto con ellos a través de su página web, donde podrás encontrar detalles sobre horarios, tarifas y eventos especiales que puedan estar organizando. No pierdas la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable en el Palacio del Rey Don Jaime.

Opiniones de Palacio del Rey Don Jaime

Francisco Santana

2/5

El palacio del rey Don Jaime, tiene tres plantas y está construido en mampostería y sillería de buena calidad. En la planta baja de la fachada principal se abre la puerta mediante un arco de medio punto decorado con un discreto bocel; en la primera planta se abren varias ventanas en su mayor parte coronadas con arco conopial moldurado; esta fachada se encontraba coronada con un alero de madera que desapareció en las reformas realizadas durante el siglo XX. Ya en la fachada posterior del edificio, que coincide con la muralla, se abren diversos vanos entre los que destacan dos ventanas ajimezadas con esbeltos parteluces y coronadas con arcos trilobulados, transformados en arcos rebajados por la construcción de un balcón en el siglo XX.

Francisco Callao Mateo

5/5