Casas Cueva de las Minas de Libros - Barrio de las Minas, Teruel

Las Casas Cueva de las Minas de Libros, ubicadas en el Barrio de las Minas, Teruel, España, ofrecen una experiencia única y enriquecedora. Con una especialidad como lugar de interés histórico, esta atracción es ideal para los amantes de la historia y la cultura.

Estas casas cueva son antiguas minas de arcilla reconvertidas en viviendas y espacios expositivos. Los visitantes pueden explorar las diferentes cuevas y descubrir la historia y la arquitectura únicas de este lugar. Además, el sitio cuenta con una entrada accesible para personas en silla de ruedas y un estacionamiento accesible para personas en silla de ruedas, lo que lo hace accesible para todos.

Otra ventaja de las Casas Cueva de las Minas de Libros es que es una excelente opción para ir con niños. Los más pequeños se divertirán explorando las cuevas y aprendiendo sobre la historia y la cultura de la zona. También es un lugar perfecto para pasar el día en familia y disfrutar del aire libre.

Según Google My Business, esta empresa tiene un total de 170 valoraciones, con una opinión media de 4.5/5. Los visitantes han elogiado la singularidad del lugar, la amabilidad del personal y la facilidad de acceso para personas con movilidad reducida. Estas opiniones positivas demuestran la calidad y la excelencia del servicio que ofrecen las Casas Cueva de las Minas de Libros.

Si estás buscando una experiencia única y enriquecedora, las Casas Cueva de las Minas de Libros son una excelente opción. Con su rica historia, su arquitectura única y su accesibilidad, este lugar es una visita obligada en Teruel. Para obtener más información y planificar tu visita, te recomendamos visitar su página web.

Opiniones de Casas Cueva de las Minas de Libros

Sergio Rezusta Carrillo

5/5

Un lugar impregnado de historia.
Ruta espléndida para realizar sola o en compañía de los más pequeños. Cada cueva tiene su toque único y, el conjunto, te hace reflexionar sobre la vida basada en la minería y las personas que las avitaron.

Mari Rodrigo

5/5

Fuí un día entre semana y estaba sola, no conocía el lugar ni la historia, así que me costó entender lo que veía, hasta que no llegas a la iglesia que no te sale un mapa del lugar y ya has pasado la zona de los barrios sin saber muy bien que estas viendo. Así que recomiendo informarse un poco antes porque se disfruta y te impacta el doble. Las casas cueva, las encontré muy bonitas pero a la vez muy descuidadas, como no hay vigilancia la gente deja colillas por los suelos, latas de cerveza, etc. Da mucha penica ver cómo algo así se mantiene a base de gente que lo cuida por amor al lugar, pero esta claro que hace falta dinero para su mantenimiento. Estaría bien que al pasar por los edificios hubiera un cartel explicando a que corresponde cada uno, acompañado de foto anterior o en su falta un dibujo con breve descripción. De hecho en una de las pocas casas en pie con las paredes pintadas de azul alguien escribio en tiza si eso sería la carnicería y debajo la respuesta también en tiza “sí” (paso foto) esto me confirmó que no era la única desubicada en el lugar. De todos modos recomiendo mucho su visita, el lugar y su historia me tocó el corazón.

Xavier A.

3/5

Vestigios de un pasado minero reciente (datan de 1900) desgraciadamente se conservan por el esfuerzo de un lugareño sin ayudas y se nota... La verdad es que al municipio le costaría poco habilitar un paseo guiado, preservar algunas de ellas, acondicionarlas, y en definitiva protegerlas... Aunque fuera cobrando entrada... Porque cuando ves con tus propios ojos lo que eso pudo ser para muchas familias te das cuenta de cuánto tienes que agradecer y valorar lo poco que tienes... Llenos de humedad, enfangados los días de lluvia, cohabitando personas y animales, sin lavabos y a una buena hora andando del lugar donde estaban las minas.... Es un fiel reflejo de lo dura que fue la vida en esos días y de cómo el cierre de la actividad minera golpeaba a la ciudades que se creaban a su alrededor...

jose luis genoves

4/5

Lugar muy curioso. Vale la pena visitarlo si estás por Libros o la zona de Ademuz.
Quizá estaría bien señalizarlo un poco (bastante) más.

moises estrems

5/5

Un pedazo de nuestra historia.
De facil visita,para enterder con que austeridad se puede vivir.

Helio Ferriz Blasco

4/5

Casas cueva que se hacían los trabajadores de la explotacion minera de azufre,escavando la roca caliza en la ladera de la loma.Empezo la actividad a principios de siglo XIX en 1906 hasta 1956,En su época de esplendor producía más de 43.000 toneladas de azufre,estaba considerada una de las mayores de España.Sitio con mucha historia y curioso de visitar.Hay una persona que en sus ratos libres y sin ánimo de lucro la está restaurando.Sitio muy curioso y con mucha historia,es un lugar entrañable y más para mí , allí nació mi madre Carmen " la roja " y trabajo mi abuelo Domingo " el rojo " mi abuelo era albañil y estuvo haciendo casas durante varios años,mi abuela Ambrosía que residía en Casas Altas y estaba embarazada subía cada semana a llevar mudas y ropa limpia ami abuelo,en unas de estas subidas le vino el parto y nació mi madre.Por las mismas fechas también dio a luz la mujer del gerente de las minas ( le llamaban el alemán ) al principio no le bajaba la leche materna y mi abuela amamantó a las dos criaturas durante un tiempo.Historias y anécdotas que mi abuela me esplicaba cuando iba por las noches hacerle compañía en su última etapa de vida.Gracias Julián por tu gran trabajo. (Personas así por desgracia quedan pocas ) GRACIAS.

Fran Mercader

5/5

Un lugar bastante curioso y digno de visitar. Tuvimos la suerte de que cuando fuimos había un grupo con la llave de la iglesia, si no no la puedes ver por dentro.

Sandra

5/5

Cuevas que te transportan a cómo vivían los mineros y dónde dormían o refugiaban cuando terminaban.
Están muy bien conservadas y aunque están abiertas al público, la gente se nota que es muy respetuosa y las cuida y mantiene.
Las puedes encontrar entre el pueblo Libros y Más del Jacinto. En cuanto ves un dinosaurio hay que entrar por ese camino, y seguir a los mineros de hierro que indican el camino.