Biblioteca Pública Pilar Faus - Valencia, Valencia

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Basura de biblioteca, ninguna de las computadoras funciona, están de adorno, personal de seguridad no tiene más nada qué hacer y sólo dice "fotos no" cuando en ningún lugar se indica que esté prohibido, preguntas el porqué y sólo repite como loro lo mismo. En fin. Acá unas fotos.

GABRIEL EDUARDO CADENA CEDEÑO

Un lugar muy bonito con espacios amplios y gran selección de libros pero poco más, la atención del personas que trabajan allí es inexistente, los baños están en pésimo estado, es imposible sentarse a estudiar/leer por el ruido a toda hora (Eventos grupales, conversaciones) y ya es una práctica muy común que grupos de estudiantes se vayan del edificio dejando todas sus cosas esparcidas en una mesa para que nadie más se siente allí. Sin duda el personal debería levantarse de sus sillas al menos 1 vez al día y ver que las mesas estén ocupadas por personas, no por cosas.

Manufactured Fear

Esta ha sido mi biblioteca de toda la vida. Me saqué la carrera estudiando aquí, estudié entre sus columnas también cuando cursé los másteres y ahora que soy opositor sufro entre sus estanterías las largas jornadas de estudio. El lugar tiene ventajas e inconvenientes. Lo primero de todo es el diseño y arquitectura del lugar. Imponente y elegante. El aire acondicionado es generoso, lo cual es de agradecer. El nivel de silencio es adecuado, excepto en la sección infantil, como comprenderéis. Los inconvenientes podrían ser que no hay muchos sitios para estudiar, especialmente en períodos de exámenes, por lo que puede ser difícil encontrar lugar para sentarse, y también la sección de libros de préstamo, que es algo pequeña en comparación al tamaño de la biblioteca. Los baños quizá algo pequeños para el volumen de gente que asiste y en las puertas de madera se observan desperfectos, pero en resumen es una biblioteca donde es un placer pasar el tiempo estudiando.

Sara Ramos

Aunque simple por fuera, muy bonita por dentro.. Mucha luz natural y pequeños espacios acogedores para leer tranquilamente ..en una bonita plaza con árboles hierba y bancos amplios para tumbarse incluso con columnas antiguas

Alba

El lugar es precioso, una lástima lo que están haciendo con este espacio, porque biblioteca no se le puede llamar. Por las tardes organizan eventos como por ejemplo escuchar y comentar una ópera. El resto de personas que vamos a estudiar nos tenemos que aguantar escuchando la ópera, los aplausos y los comentarios de la audiencia. ¿Es una biblioteca el lugar para llevar a cabo este tipo de actividades? ¿No puede ser un lugar de estudio y lectura en silencio? Para más INRI, una de las personas de seguridad se dirige a la gente de muy malas formas.

Solía venir pero buscaré otro lugar donde pueda estudiar de verdad.

María

Puede ser que no sea una ciudad de perros? Esta biblioteca es de las más bonitas, interiores y exteriores. Además, ves ruinas y una parte amplia del Jardín del Antiguo Hospital, de césped. Puede ser #ayuntamientodevalencia que no haya orín de perro en cada palmera? Me gustaría sentarme a comer y no acabar con olor a m!erda. Añado que comparte parque con el Muvim y una vía principal de la ciudad como es Guillem de Castro. Vergonzoso.

Fernando Patacona

La biblioteca de la calle Hospital debe su nombre a un antiguo hospital general que hubo en este lugar.
Está ubicado en un bonito entorno con jardines alrededor. En la entrada al jardín a través de la calle Guillén de Castro se encuentra una portada triple, que es la antigua puerta de la facultad de Medicina y tras ella una escultura de Esculapio, el dios romano de la medicina. Recayente a la calle del Hospital está la antigua portada gótica del siglo XV, con una copia de la imagen de la Virgen en el hueco del tímpano. A un lado de ésta hay un pequeño edificio, se trata de la antigua capilla del hospital, llamada Capella del Capitulet.
Este edificio fue el primer hospital-manicomio que se construyó en Europa, fundado por el padre Gilabert Jofré en el año 1409. En el Palau de la Generalitat se puede ver un cuadro de Joaquín Sorolla en el que se muestra al padre Jofré defendiendo a un loco de una multitud.
A principios del siglo XVI el rey Fernando el Católico decretó la unificación de todos los hospitales que había en la ciudad de Valencia creando el Hospital General en la ubicación de la actual biblioteca. De este edificio tan solo queda la portada gótica con una copia de la imagen de la Virgen en el hueco del tímpano.
Tras un incendio que destruyó una gran parte del edificio, se reconstruyó de nuevo, esta vez con un diseño en planta de cruz griega, ubicando en el crucero un cimborrio octogonal que le da luminosidad al interior.
A lo largo de varios siglos se hicieron diversas reformas y modificaciones hasta que, a mediados del siglo pasado, deja de funcionar como hospital y se rehabilita, pasando a convertirse en la biblioteca pública más grande de Valencia.
El interior de la biblioteca es muy amplio con espacios bien diferenciados distribuidos en dos plantas, en las que se mezclan las partes más antiguas con otras más modernas del siglo XX. En el crucero hay un espacio más informal en el que se encuentra la prensa escrita y varios ordenadores conectados a internet. En todo el edificio hay conexión de wifi gratuito.
El personal que trabaja allí son atentos y amables, siempre ayudando en la búsqueda y préstamos de libros.
Para mí, esta biblioteca tiene un encanto especial, ya que solía acudir aquí en mi época de estudiante universitario y es, además, a la que llevaba a mi hija de pequeña a los cuentacuentos que aquí hacían los viernes por la tarde para los más peques.
Un precioso edificio con muchísima historia en el que se respira paz y tranquilidad mientras lees algún buen libro o estudias para prepararte un examen.

Alicia Almudéver

Es un sitio precioso, que independientemente de si se va a estudiar o no, creo que es preciso visitar. Tanto el exterior, donde da gusto sentarse en los banquitos a leer o pasar el tiempo, hasta el interior, donde las columnas le dan un toque único. En cuanto a las salas de arriba, para mi gusto les faltan enchufes y, quizás, luces individuales como en las bibliotecas públicas, pero a parte de eso se estudia bastante bien, y gracias a todas las ventanas entra mucha luz natural. Lo malo, que no abre sábados, y para la gente que queremos aprovechar el fin de semana, pues no se puede. El wifi debe pedirse abajo.